Esta Eurocopa está dejando partidos para el recuerdo. En todos los grupos, días y jornadas hay algún partido que nos hace recordar por qué amamos tanto este precioso deporte. Y, en este caso, dos selecciones del sur han dejado un partido que, si bien no fue marcado por la calidad individual de las jugadoras o por la enorme cantidad de goles, ha quedado para el recuerdo.
Tras recibir una goleada por parte de sus vecinas, Portugal decidió cambiar por completo su once titular e idea de juego. A lo que era un equipo hecho a la defensiva, le dieron la vuelta a la tortilla y sorprendieron con un planteamiento ofensivo y muy optimista. Sorprendieron suplencias como la de la guardameta deportivista Inês Pereira o la delantera Jessica Silva, mientras que la incorporación más notable fue, por fin, la vuelta a los terrenos de juego de Kika Nazareth después de su desafortunada lesión contra el Real Madrid. El fútbol sonreía por fin al país luso, que veía como su jugadora estrella podía liderarlas a un partido histórico.
Las de Francisco Neto, a partir de una defensa sólida formada por Diana Gomes, Carole Costa y Fátima Pinto, consiguió mover su balón en contras frenéticas para que Ana Capeta y Diana Silva pudieran tratar de desentramar la defensa italiana. Con un planteamiento en bloque, las portuguesas atacaban y defendían al mismo son, logrando las primeras ocasiones del partido en los primeros minutos. Se gustaban sobre el terreno de juego, y mostraban una realidad totalmente opuesta a la mostrada en el partido contra España.
Sin embargo, las de Andrea Soncin no se darían por vencidas. Aunque no es noticia tras ver el primer partido, su defensa siguió siendo absolutamente sólida. No sólo lograron aguantar el primer arreón portugués, sino conseguir mantener el balón durante los minutos siguientes, cocinando jugadas a juego lento y aprovechando sus carrileras para generar daño en el combinado luso. Unas enormes Lisa Boattin y Lucia Di Guglielmo filtraban balones hacia una incansable Sofia Cantore, que lideraba los ataques italianos.
Desde el primer tiempo, el partido tomó una dinámica de idas y vueltas. Ambos conjuntos cedían el balón al equipo contrario por momentos, buscaban las contras, o bien buscaban controlar el balón y generar ocasiones. Fue un partido absolutamente igualado, que se marchó al descanso con una igualdad completa en el marcador y la sensación de que cualquier conjunto podría hacerse con la victoria. Por parte de las lusas, la mejoría con respecto al partido anterior era notable, por mucho que Kika Nazareth no lograse participar demasiado en las dinámicas del equipo, mientras que las italianas sufrían la poca presencia en el juego de Arianna Caruso, quién partía desde una posición adelantada en la que no terminaba de sentirse cómoda en el juego.
Tras reanudar el encuentro, la dinámica era exactamente la misma. Una enorme Patricia Morais impedía que las italianas se adelantasen en el marcador, y las jugadoras de ambos equipos se vaciaban por completo en un conjunto de alta tensión. Ambos conjuntos, atacando en bloque y dejando muy poco espacio a las rivales, parecían sentirse cómodas en el empate, pero buscando siempre más, sobre todo por parte de las italianas, que tomaban ligeramente la palabra con respecto a sus competidoras.
Girelli, emocionada, celebra su gol contra Portugal | Yahoo Sports
La mentalidad ofensiva de las de la Península Itálica tuvo su recompensa en el minuto 70. En partidos tan igualados, las diferencias individuales, la experiencia y el corazón toman la palabra, representado en su capitana Christiana Girelli. La veterana, entre lágrimas y visiblemente emocionada, celebró un absoluto golazo que no sólo adelantaba a su equipo en el marcador, sino demostraba que su equipo podía contar con la experiencia y liderazgo de su capitana.
Parecía que aquello había debilitado por completo a una selección portuguesa que encontraba su techo y quedaba eliminada de la competición, mas con el corazón en un puño y aguantando un asedio italiano liderado por su jugadora insignia, las lusas encontraban poco a poco su juego. Kika Nazareth aprovechaba su gran golpeo para generar a balón parado un enorme gol de Diana Silva, que era anulado por la colegiada debido a posición antirreglamentaria de la jugadora del Sporting de Portugal. Si bien Italia seguía con la superioridad en el marcador, las portuguesas avisaban de que no se habían rendido.
Quién la sigue, la consigue. Y, en las botas de la ya veterana centrocampista del Braga Dolores Silva se materializaban las ocasiones de las ibéricas. Su centro conectaba de primeras con las botas de Diana Gomes, que, en un tiro poco optimista y de primer toque, aprovechaba una mala salida de la guardameta italiana para igualar el marcador y mantener vivas las opciones de su equipo.
Patricia Morais celebra su atajada contra Italia | The Straits Times
El partido llegó a su fin con ambos conjuntos sintiendo que habían hecho demasiado poco. Todo por jugarse en la última jornada para dos selecciones que quieren tener un hueco en los cuartos de final, que nos dejaron un partido histórico y frenético.
EQUIPOS:
PORTUGAL (3-5-2): Morais ⭐; Gomes, Costa, Pinto; Borges (🔴 90+6'), Norton (Jacinto 76'), Pinto, Nazareth (Silva 84'), Marchao (Amado 65'); Capeta (Silva 65'), Silva (Encarnaçao 84')
ITALIA (3-4-3): Giuliani; Linari, Salvai, Lenzini; Boattin (Bergamaschi 87'), Severini, Giugliano (Greggi 59'), Di Guglielmo (Oliviero 76'); Cantore (Cambiaghi 59'), Girelli (Bonansea 87'), Caruso
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